El pasado mes de Octubre envié una breve carta, de la cuál tenemos infinidad de información, a algunos diarios, pero solamente fue publicada (con algún error de imprenta) en un periódico de esta provincia. Sabemos de la falta de libertad y del tenebrismo informativo, pero ante una carta al Director de verdadero interés, y perfectamente comprobable lo que en ella se relata, su no publicación nos inclina a pensar en que a los medios les interesa el terrorismo (vende mucho), o bien en la ingerencia o intervención de los profesionales de la política. El texto es el siguiente:
Quisiéramos hacer saber a la base trabajadora algo sobre la actual situación laberíntica que los políticos postfranquistas, los de, menor calidad humana de la C.E.E., pretenden convertir en galimatías, naturalmente, irresoluble. Hay alguien clave en muchos de los hechos políticos de mayor trascendencia durante los últimos 25 años. Ha sido utilizado como solución, para asuntos como el 23 F o bien el 27 O. Parece ser, se le conoce en algunos ámbitos políticos como el “veintinueve”. Hay indicios de que vive en un pueblo de crecimiento acelerado, es de la provincia de Zamora, un cura de Ermua es tocayo del cura de su pueblo natal. Se le ha convertido en blanco u objetivo del terrorismo. Acaso, ¿no es cierto que se le ha querido eliminar a través del G.A.L.?. Dando por cierto que lo que se repite no es casual, y nos atenemos a hechos, datos, etc…, somos conscientes de que estamos citando a los servicios políticos, los cuales han minado su vida y entorno hasta extremos insospechados e intolerables. Salud.
Azuqueca de Henares, año 2.000
Al atardecer solíamos acudir gente a tomar unas cervezas en los bancos de un campo de bolos leoneses que había al lado del ayuntamiento de Azuqueca. Éramos gente diversa, variopinta. Aquella temporada aparecía de vez en cuando una pareja Lourdes y Oscar, ella charlatana a él no recuerdo oírle hablar, pero muy observador, ella acudía más frecuentemente. Un día como de costumbre salí de trabajar y me fui a tomar una cerveza, ocupé un hueco en un banco a mi lado había una mujer, hablé con ella, le dije que yo no era de Azuqueca que era de un pueblo donde el bosque y la pradera predominan sobre el cereal, etc., ella me dijo llamarse Ainara Esteran. La charla era fluida y hubo un momento en que un amigo me dijo “como has comprado un coche matrícula de Madrid en vez de Guadalajara” y rápidamente contesté “lo compré por el color es rojo y negro” Ainara me dijo “muy bien dicho”, la tertulia continuó amena como siempre.
A principios de los noventa, creo recordar, Eguibar dijo “a mí no me dan lecciones de democracia en Madrid ni en Guadalajara” y Arzallus dijo “Guadalajara será un bombazo”, con la mosca a la oreja y temiendo algún sobresalto o atentado, hice una carta que titulé “Político-policial” y envié a unos quince diarios de mucha tirada y que no publicaron. Fui a Madrid y se la entregué a un señor que conocía más de veinte años atrás, y el lunes seis de noviembre del dos mil por la tarde fueron detenidas cerca de la embajada de Cuba Ainara Esteran y una tal Garro. Aquella noche, según vecinos, hubo mucho movimiento en la casa que habitaban en Azuqueca Lourdes y Oscar, y por la mañana despliegue policial y registro. Más tarde fueron detenidos en Madrid Asier Urretavizcaya, hermano de Oscar, y otro que había trabajado con La Fura del Baus, salieron a relucir las llamadas conexiones con Barcelona, etc. Esta actuación policial no se la adjudicaron la Guardia Civil, la Policía o la Erchaincha como hasta entonces era la norma. No había sido su éxito.
Pasado un tiempo ETA amenazó a Ferreras, pero a Ferreras el de Sepiolsa, no a Ferreras el de la Sepi como los políticos, siempre rodeados de criptólogos, hicieron creer al pueblo. Parece una máxima política engañar al pueblo.